Guillermo ‘Billy’ Viscarra está en los planes del DT Roberto Pompei para cuidar el arco de Oriente Petrolero, este viernes frente a Bolívar, en el inicio del torneo Apertura de la Liga. El joven golero cruceño, de 22 años y 1,91 m de estatura, está a punto de cumplir uno de sus sueños y con el color de camiseta que siempre anheló.
“Estoy preparado para este y otros grandes desafíos”, manifestó Viscarra, ilusionado con este gran momento. El martes, Pompei lo puso entre los titulares y este miércoles el técnico argentino lo ratificó en el arco porque todo apunta a que el titular, Marcos Argüello, no llegará en buena forma física para el duelo frente a los paceños.
Comenzó jugando tenis cuando era niño, pero al cumplir 12 años pidió a su papá (Sergio) que lo llevara a la Tahuichi, donde estuvo un año y medio antes de sumarse en las inferiores de Oriente Petrolero, el equipo de sus amores.
Por esas cosas del destino emigró al Brasil en 2009 para sumarse al Vitoria de Bahía, donde se terminó de formar Marcelo Martins, y después de casi seis años retornó a Bolivia dispuesto a coronar sus sueños. En el torneo pasado jugó para Bolívar y tras abrirse la posibilidad de militar en Oriente no lo pensó dos veces. Este viernes será su día soñado, siempre y cuando Pompei no cambie las cosas a último momento.
“Estoy preparado para este y otros grandes desafíos”, manifestó Viscarra, ilusionado con este gran momento. El martes, Pompei lo puso entre los titulares y este miércoles el técnico argentino lo ratificó en el arco porque todo apunta a que el titular, Marcos Argüello, no llegará en buena forma física para el duelo frente a los paceños.
Comenzó jugando tenis cuando era niño, pero al cumplir 12 años pidió a su papá (Sergio) que lo llevara a la Tahuichi, donde estuvo un año y medio antes de sumarse en las inferiores de Oriente Petrolero, el equipo de sus amores.
Por esas cosas del destino emigró al Brasil en 2009 para sumarse al Vitoria de Bahía, donde se terminó de formar Marcelo Martins, y después de casi seis años retornó a Bolivia dispuesto a coronar sus sueños. En el torneo pasado jugó para Bolívar y tras abrirse la posibilidad de militar en Oriente no lo pensó dos veces. Este viernes será su día soñado, siempre y cuando Pompei no cambie las cosas a último momento.