-->

Argentina recibe a su selección subcampeona en el Mundial 2014

Tras su amarga derrota en la final del Mundial contra Alemania, la selección argentina regresó a su país, donde fue recibida con elogios por la presidenta Cristina Fernández y por miles de aficionados que se acercaron al aeropuerto de Ezeiza, a las afueras de Buenos Aires.

"Este grupo entregó todo y se dejó la piel en cada jugada", declaró a la televisión pública el seleccionador Alejandro Sabella al descender del avión, que tocó tierra minutos antes de las once de la mañana.

Los futbolistas evitaron a la prensa e ingresaron cabizbajos en el autobús que les llevó hasta el predio de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), cercano al aeropuerto, donde les esperaba la Presidenta.

"Me hubiese gustado venir de otra manera", se limitó a decir Javier Mascherano, quien recibió los mayores aplausos y el único del plantel que hizo declaraciones a la llegada.

La jefa de Estado argentina abrazó uno por uno a todos los jugadores y miembros del cuerpo técnico y aseguró haber sentido "un inmenso orgullo" de "cómo se defendieron los colores de la República Argentina con dignidad, orgullo y con capacidad". La mandataria, quien confesó no haber mirado ningún partido, elogió al combinado albiceleste por ser "unos verdaderos leones" en el terreno del juego y demostrar que "con garra, con equipo, con pasión, se pueden lograr triunfos".

Fernández recordó que muchos aficionados argentinos "no daban ni 20 mangos" (billetes) por el equipo, pero hoy se acercaron hasta Ezeiza para homenajearlos porque "les habían tapado la boca" y elogió especialmente al portero, Sergio Romero: "Mirá vos el suplente, atajó los dos penales que nos permitieron pasar a la final y ser subcampeones".

"Han brindado un ejemplo, han vuelto a generar valores y sentimientos que los argentinos creíamos olvidados", concluyó tras afirmar que ella y los 40 millones de argentinos sintieron que "habían ganado el partido".

El astro de la selección, Lionel Messi, agradeció el cálido recibimiento de los argentinos y lamentó la derrota ante Alemania: "Nos hubiese gustado traerles la Copa y disfrutarla. Lo intentamos, lo dimos todo y no se pudo".

"Se armó un grupo espectacular, muy unido y eso nos llevó hasta el último partido. Seguiremos trabajando y esperemos darle más alegrías al país", agregó el capitán.

El centrocampista Javier Mascherano, el más elogiado del equipo, señaló que el equipo partió hacia Brasil "con muchas dudas", pero volvió "con muchas certezas" y se mostró esperanzado en que "hayan marcado un camino que se pueda seguir".

Miles de aficionados se reunieron desde media mañana en el centro porteño para ovacionar a su equipo, pero comenzaron a regresar a sus hogares desilusionados una vez se difundió que la selección había cancelado el saludo.

"Frente al posible colapso de las autopistas y del que pudiera producir un tránsito habitual en la ciudad un día laboral, las autoridades pertinentes recomendaron que la selección argentina se abstenga de ir al Obelisco a saludar a la multitud espontánea que pudiera congregarse", señaló la AFA en un comunicado.

La asociación informó que los jugadores permanecerían en Ezeiza, unos 35 kilómetros al suroeste de Buenos Aires, donde se reencontraron con sus familiares y compartieron un "almuerzo íntimo".

"Si no es hoy, será otro día. Pero veremos a la selección en el Obelisco", dijo una de las hinchas reunidas frente al escenario que se había montado para recibir a los jugadores.
Comparte este artículo: