Mario Rolando Ortega, que asumió la dirección técnica del plantel orureño recién el jueves, ayer se puso manos a la obra y detectó que los jugadores no se encuentran en buen estado físico y manifestó que es su mayor preocupación.
"He visto un plantel bastante deteriorado en la parte física y anímicamente también, nos perjudica la programación de partidos y el tiempo, pero tengo fe y no voy a fracasar con el equipo lo voy a sacar adelante, este grupo no tuvo un buen trabajo físico", manifestó.
Asimismo remarcó que se reunirá con la dirigencia para concretar la vinculación de refuerzos para el equipo, ya que observó varias falencias en el plantel. "Tengo que traer jugadores lo más antes posible para ambientarlos y hacerlos jugar en estos partidos como recambios y el presidente del club tiene que hacer los esfuerzos", dijo.
Para finalizar pidió paciencia a la hinchada en este trabajo que emprenderán al frente del club y además dijo que pueden confiar en el equipo. "Les pido por favor paciencia a la hinchada que esperen esta semana porque se viene partidos increíbles y no olvidemos que nos queda la vuelta no nos pongamos a enloquecer o que la hinchada no se ponga muy exigente que nos tenga un poco de paciencia al cuerpo técnico porque el trabajo es diferente", explicó.
ENTRENAMIENTO
Con la premisa de aprovechar el tiempo para su próximo partido, ayer el plantel retornó a los entrenamientos en la cancha Jesber, primeramente el director técnico Ortega junto a su ayudante de campo Dionisio Gutiérrez, realizaron la charla técnica con el equipo que jugó el jueves.
Entre tanto el preparador físico, Víctor Arandia, aprovechó para trabajar con el resto del equipo, donde se elevó las cargas físicas con trotes alrededor del campo de juego y evidenciando que los jugadores no están bien en la parte física, fueron separados del grupo de trabajo los jugadores argentinos, Gonzalo Rovira y Gustavo Green, quienes sintieron el cansancio por la falta de aclimatación y realizaron una preparación más liviana. Sin duda este hecho preocupó al cuerpo técnico.
DIRIGENCIA
El presidente del club de San José, Iván Ramos, desmintió la posibilidad de que renuncie a su cargo, sin embargo mostró su preocupación por las deudas que exige se cancele la gente de Fabol, ante esto dijo que se envió una carta pidiendo tres meses de espera para la cancelación.