Tomar el mando de un elenco a punto de descender de categoría, con deudas de por medio, resultaba una locura, pero todas estas dificultades fueron tomadas como un reto por Romero, actual Ministro de Gobierno, y comenzó a idear un plan para buscar lo impensable, reuniendo a las personas que tenían su misma mirada sobre este deporte.
"Este equipo fue armado en su mayoría, en un 80 por ciento, por el profesor (Sergio) Apaza, él tenía una idea clara sobre el trabajo que había que desarrollar para sumar puntos de visitante y de local. En principio había críticas sobre la fórmula (Carlos) Leeb-Apaza, pero conversando con ambos llegamos a puntos de coincidencia y el resultado es el título", mencionó Romero.
Tanto Apaza, con un amplio conocimiento de la idiosincrasia del fútbol boliviano por su paso como entrenador de varios elencos ligueros, y Leeb con su roce internacional armaron al "toro" con sólidos conceptos tácticos, técnicos y anímicos cerrando un círculo sólido.
"Hubo reuniones largas de planificación para los microciclos en la zona occidental que nos ha permitido romper con los desequilibrios y ganar partidos de visitantes. Sabíamos que para ser campeón no era suficiente ganar todos los partidos en Warnes, había que tener una visión más allá", indicó Romero.
Romero colocó en orden las cosas en Sport Boys después de los conflictos que emergieron de parte de la anterior directiva y las deudas que se acumularon. Mientras, la dirigencia hacía su trabajo recaudando dinero a través de auspiciadores y con el pago al día de los sueldos brindó seguridad al grupo, el cuerpo técnico y los jugadores se encargaban de alcanzar resultados.
"Había jugadores que no tenían espacio en otros clubes, pero que tenían calidad humana y estaban convencidos de que era posible ser campeón y se esta manera se formó un grupo unido, que siempre estuvo mirando el objetivo grande por encima de lo individual", comentó Romero.
Los pilares formados por la dirigencia, el cuerpo técnico y los jugadores estaban firmes, y a paso seguro Sport Boys llegó a ganar el Apertura y la clasificación a la Copa Libertadores de América 2017. Su siguiente sueño es mantenerse por la misma línea y desprenderse del apelativo de "chico" para ganar el Clausura.
