El último partido del Barcelona contra el Granada tuvo una figura descollante. El uruguayo Luis Suárez sabía que no era un partido más y estuvo más activo que nunca. No era uno más para el sudamericano por tres motivos: debían ganar para salir campeones en una temporada que quedaron eliminados de la UEFA Champions League, tenía que marcar para asegurarse los premios del Botín de Oro como máximo goleador del fútbol europeo y además el Premio Pichichi al máximo marcador de la liga española y por último debía seguir demostrando que es uno de esos delanteros que quieren absolutsmente todos los equipos.
Con el triunfo ante el Granada por 3 a 0 el Barcelona llegó a los 91 puntos y quedó uno por encima del Real Madrid que también ganó su partido frente al deportivo La Coruña.
Luis Suárez termina la temporada con 40 goles, 17 asistencias y la satisfacción de haber logrado terminar con la hegemonía de Messi y de Cristiano Ronaldo como goleadores de la liga española. Una temporada brillante.
