El clásico cruceño 171 fue caliente sobre todo en las graderías. El árbitro Óscar Maldonado, se vio obligado a paralizar el partido en su segunda mitad a causa de las bengalas que salían de la curva poniente del Tahuichi. La Liga boliviana ha prohibido el uso de estos artefactos en los partidos de primera división. La Policía se aplazó en el control al permitir el ingreso de juegos artificiales al escenario deportivo.
Cuando trascurría el minuto 75 del compromiso, el juez Maldonado detuvo el partido por cinco minutos hasta que los hinchas apagaron sus bengalas, que además despedía bastante humo e impedía la visibilidad en parte del campo de juego. La molestia del árbitro del compromiso fue tanta que llegó a advertir que suspendería el partido. Su decisión se la comunicó a los periodistas que estaban en la pista atlética.
Los jugadores de ambos equipos pidieron que el partido continúe, por lo que se reinició en el minuto 80. Por este y otros percances dentro del partido el juez adicionó primero ocho y luego dos minutos al compromiso. Finalmente, el partido terminó 1-1 en un clásico que duró 100 minutos.
Cuando trascurría el minuto 75 del compromiso, el juez Maldonado detuvo el partido por cinco minutos hasta que los hinchas apagaron sus bengalas, que además despedía bastante humo e impedía la visibilidad en parte del campo de juego. La molestia del árbitro del compromiso fue tanta que llegó a advertir que suspendería el partido. Su decisión se la comunicó a los periodistas que estaban en la pista atlética.
Los jugadores de ambos equipos pidieron que el partido continúe, por lo que se reinició en el minuto 80. Por este y otros percances dentro del partido el juez adicionó primero ocho y luego dos minutos al compromiso. Finalmente, el partido terminó 1-1 en un clásico que duró 100 minutos.
