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El clásico cruceño termino con puñetes y patadas

Sin duda el fútbol quedó de lado y la temperatura fue subiendo con el correr de los minutos. En el partido, en sí, hay poco para destacar una figura excluyente, pero sí se puede hablar de buenas actuaciones, aunque el roce entre jugadores se dio más con el correr del tiempo.

Daniel Vaca, el joven portero de Blooming, que en la semana no se sabía si iba de entrada o se quedaría en el banco de suplentes, ya que el portero titular, Hugo "Chila" Suárez, comenzaba a demostrar una recuperación que hacía creer que llegaría al "superclásico", pero si bien Erwin Sánchez lo esperó hasta último momento, prefirió no arriesgar y dejó al joven arquero que se quede con los tres palos en el duelo ante Oriente Petrolero, y este no defraudó.

Vaca tuvo una muy buena actuación, y a pesar de recibir el tanto sobre el último minuto, en el cual no tuvo responsabilidad alguna, se terminó consolidando como la figura del encuentro.

Sacó dos ocasiones claras de gol para el conjunto "refinero", una de tiro libre de Mauricio Saucedo, el cual se metía en el ángulo superior de su mano derecha, el otro un disparo de Alejandro Meleán. Por eso y solo por eso, Vaca se consolidó como el mejor jugador del "superclásico" cruceño, en su 171 edición.

Si bien los clásicos siempre se "pican", con alguna que otra "patadita" de más, en el encuentro de anoche, los jugadores de ambos elencos se excedieron. En el primer tiempo hubo mucho cruce entre Pablo Salinas, delantero "celeste" y el defensor "albiverde" Mariano Brau, de hecho, el defensor argentino, vio la cartulina amarilla.

Pero eso no fue lo único que ocurrió en el encuentro, es más, esa fue la punta del iceberg.

En el complemento siguió el roce entre jugadores de ambos equipos, y en solo 4' de la segunda mitad, Óscar Maldonado, réferi del encuentro, tuvo que mostrar mano dura, y expulsó a un jugador por bando; en la "academia" se fue, mal expulsado, el paraguayo Ronald Huth, y para los "refineros" vio la roja Ronny Montero, quien agregó físicamente al primero.

Todo terminó de la peor manera. Tras finalizar el encuentro y con los ánimos más que elevados por parte del conjunto local, cuando el brasileño Thiago Dos Santos, se iba a festejar con la hinchada "albiverde" el portero "bluminista" Vaca le dio un cabezazo en el pómulo derecho al goleador "albiverde", y tras esa agresión, gran parte de los jugadores orientistas, se le fueron encima al joven portero, que terminó agarrándose con golpes de puño con al menos cinco rivales.

La buena actuación de Vaca en el encuentro se vio manchada al finalizar el mismo, al no poder mantener la cordura.

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