El árbitro terminó el partido y la cantidad de periodistas que se agolparon para escuchar su palabra le impiden dar algunos pasos. “Por favor, permítanme recoger la pelota, dice Arrascaita y va por el balón con el cual metió tres de los cuatro goles con los cuales Bolívar le ganó a Petrolero.
Una vez logrado el objetivo, comienza a explicar su buena tarea en una jornada inspirada en la que algunos no escatiman epítetos laudatorios para referirse a lo bien que jugó. Ese balón que tiene en la mano izquierda es testigo de la enorme jugada que hizo a los ocho minutos del segundo tiempo, dejando a dos defensores desairados en el área chica y tocando por debajo del arquero, para anotar el dos a cero a favor de Bolívar.
Ese esférico es también testigo mudo del gol de cabeza para el tres a cero (´27) y por si fuera poco, también presenció el toque sutil del cuatro a cero (´40) que levantó a los hinchas de las gradas y dejó algunas manos rojas de tanto aplaudir.
Ferreira, para completar la estadística, había anotado el uno a cero.
No sólo fueron los tres goles del yungueño, también fue una actuación completa desde el volumen de juego que proporcionó haciendo las cosas bien desde el punto de vista táctico.
Sin embargo, para llegar a esa victoria, Bolívar tuvo que pasar algunos sustos, como los dos goles que se perdió Maydana cuando el cotejo estaba cero a cero. Para colmo de males, otras dos jugadas mano a mano contra Quiñónez, en el segundo tiempo, se perdieron también. Petrolero jugó un buen partido, al extremo que el cotejo se deseuilibró cuando los "Refineros" se quedaron con diez jugadores.
Bolívar ganó en las cifras hasta con comodidad, ahora está tercero en la tabla, pero queda claro que una cosa es cuando ataca y otra, diferente, cuando se defiende. La noche de este jueves, contó además con un jugador inspirado, que se convirtió en el dueño de la pelota.
Una vez logrado el objetivo, comienza a explicar su buena tarea en una jornada inspirada en la que algunos no escatiman epítetos laudatorios para referirse a lo bien que jugó. Ese balón que tiene en la mano izquierda es testigo de la enorme jugada que hizo a los ocho minutos del segundo tiempo, dejando a dos defensores desairados en el área chica y tocando por debajo del arquero, para anotar el dos a cero a favor de Bolívar.
Ese esférico es también testigo mudo del gol de cabeza para el tres a cero (´27) y por si fuera poco, también presenció el toque sutil del cuatro a cero (´40) que levantó a los hinchas de las gradas y dejó algunas manos rojas de tanto aplaudir.
Ferreira, para completar la estadística, había anotado el uno a cero.
No sólo fueron los tres goles del yungueño, también fue una actuación completa desde el volumen de juego que proporcionó haciendo las cosas bien desde el punto de vista táctico.
Sin embargo, para llegar a esa victoria, Bolívar tuvo que pasar algunos sustos, como los dos goles que se perdió Maydana cuando el cotejo estaba cero a cero. Para colmo de males, otras dos jugadas mano a mano contra Quiñónez, en el segundo tiempo, se perdieron también. Petrolero jugó un buen partido, al extremo que el cotejo se deseuilibró cuando los "Refineros" se quedaron con diez jugadores.
Bolívar ganó en las cifras hasta con comodidad, ahora está tercero en la tabla, pero queda claro que una cosa es cuando ataca y otra, diferente, cuando se defiende. La noche de este jueves, contó además con un jugador inspirado, que se convirtió en el dueño de la pelota.