El combinado guaraní, dirigido por el argentino Ramón Díaz, arranca el sueño de ir al Mundial sin figuras de gran jerarquía como Nelson Haedo Valdez, Roque Santa Cruz y Justo Villar, todos lesionados, una situación que podrá ser aprovechada por el conjunto Vinotinto, cuya única baja sensible es la de Fernando Amorebieta por suspensión.
Los venezolanos quieren sacar ventaja del calor y la humedad de Puerto Ordaz, para lo que han dispuesto de jugar a plena luz del día en el estadio Cachamay desde las 16:30 hora local (17:00 hora boliviana) ante su público, que ya no podrá ver al ´eterno capitán´ Juan Arango, de 35 años, quien anunció su retiro de la selección en septiembre pasado.
Sin el peso de Arango en cancha la capitanía recae sobre el volante del Génoa italiano, Tomás Rincón, un hombre que impone respeto en el mediocampo y con gran vocación ofensiva.
Los paraguayos, en tanto, afrontan las eliminatorias del Mundial con un esquema similar al que utilizó en la pasada Copa América, en la que alcanzó las semifinales.
La carta bajo la manga del estratega argentino es el veloz Derlis González, del Dínamo Kiev ucraniano.
VENEZUELA: Alaín Baroja; Roberto Rosales, Oswaldo Vizcarrondo, Andrés Túñez, Gabriel Cichero, Tomás Rincón, Luis Manuel Seijas, Jeffrén Suárez, Alejandro Guerra; Christian Santos y Salomón Rondón. Seleccionador: Noél Sanvicente.
PARAGUAY: Antony Silva; Pablo Aguilar, Paulo Da Silva, Miguel Samudio e Iván Piris; Néstor Ortigoza, Víctor Cáceres, Derlis González y Édgar Benítez; Lucas Barrios y Federico Santander. Seleccionador: Ramón Díaz.
Árbitro: El colombiano José Buitrago.
Estadio: CTE Cachamay, con capacidad para 45.000 espectadores.
