Este lunes no fue un día normal en Montero. La ciudad amaneció alborotada de felicidad por la llegada de los jugadores de Guabirá, que el domingo lograron el ascenso a la Liga tras ganar a Universitario de Beni, en Trinidad (0-1). La dirigencia, el plantel y el cuerpo técnico le dedicaron al pueblo la copa obtenida como campeón del Nacional B.
“Guabirá es grande, siempre debe estar jugando en primera división”, dijo un emocionado Antonio Tórrez, volante y capitán del equipo que devolvió una plaza liguera más a Santa Cruz, que ya sumó cuatro (Oriente, Blooming y Sport Boys son los otros).
Después de viajar por tierra toda la noche, la delegación azucarera llegó a casa, donde, a pesar de ser el primer día laboral de la semana, esperaban unas 500 personas para dar la bienvenida a los campeones.
El bus que llevaba al equipo fue esperado, desde las 8:00, por una caravana conformada por cientos de mototaxistas, que son los seguidores más fieles del equipo. Todos terminaron en la plaza principal de la ciudad, donde en la puerta del Concejo Municipal se había implementado una tarima para recibir a los jugadores.
Todo fue felicitaciones y agradecimientos. El presidente del club, Rafael Paz, dedicó el título a toda la gente de Montero, pero en especial a los mototaxistas, quienes nunca fallan en los partidos de local.
El entrenador, Federico Justiniano, agradeció públicamente la confianza que le dio el titular de la institución para respaldar siempre el proyecto, que tenía el único objetivo de ascender. “Misión cumplida”, apuntó el DT.
Para las próximas horas se espera una serie de programas con las principales instituciones de Montero para congratular a los campeones.
