El entrenador Louis Van Gaal dirigió este sábado por última vez a la selección holandesa y, aunque volvió a quejarse de tener que disputar el tercer lugar del Mundial, dijo que haberlo logrado frente a Brasil fue como "ver la luz al final del túnel".
"Insisto en que este partido no tenía que ser jugado", declaró el técnico holandés después de que su equipo derrotó a Brasil por 0-3 para hacerse con el tercer escalón del podio del Mundial disputado en el llamado "país del fútbol".
Sin renunciar a su estilo polémico ni en su despedida, Van Gaal también criticó a la FIFA y dijo que el organismo "debe comenzar a plantearse si no es hora de dejar de darle ventajas al país sede".
En ese sentido, reiteró su protesta porque Brasil, que jugó un día antes su semifinal, tuvo un día más para preparar el partido por el tercer puesto.
"Mi sueño era ser campeón del mundo. Creo que por como jugamos lo merecimos, pero el tercer lugar es importante", declaró.
Van Gaal, quien deja ahora la selección holandesa para asumir las riendas del Manchester United, se dijo satisfecho también por acabar el Mundial de Brasil sin haber perdido, pues en la cuenta de sus derrotas no pone la decisión en los penaltis frente a Argentina en semifinales.
"Es la primera vez que pasa eso", destacó en relación a Holanda, una selección de la que afirmó que tiene "una gran base", un "gran futuro" y que, en su opinión, dará mucho trabajo en la Eurocopa que se disputará dentro de dos años en Francia.