Alemania no pasó este miércoles de un empate a dos goles algo sufrido ante Australia en un amistoso que fue atractivo para el público por las abundantes llegadas de ambos equipos.
Alemania mostró desde el comienzo combinaciones interesantes cuando atacaba, predominantemente por la banda izquierda donde Marco Reus y Mario Götze se asociaban con frecuencia, pero a la vez tuvo algunos problemas defensivos en medio de un sistema con una defensa de tres hombres en fase experimental.
Hacia adelante, Alemania mostraba llegadas prometedoras hasta que en el minuto 17 abrió el marcador por intermedio de Reus.
La jugada previa fue del madridista Sami Khedira, que robó una pelota en el centro del campo, galopó hasta el área y lanzó un centro corto con la parte exterior del empeine derecho para que Reus definiera desde corta distancia.
El empate llegó en el minuto 40 con un remate de cabeza de Troisi tras centro de Burns desde la banda derecha.
Alemania tuvo la primera ocasión en la segunda parte, con un buen lanzamiento de falta de Reus en el minuto 48 que Ryan desvió a saque de esquina, pero Australia adquirió ventaja en el 50 con un gol, también de falta, de Jedinak.
Después del segundo gol australiano, Alemania presionó bastante en ataque, tuvo llegadas y ocasiones, una clarísima en el minuto 63 cuando Ryan paró un disparo de Karim Bellarabi, pero Australia también generaba peligro al contragolpe.
El empate para Alemania llegó en el minuto 81 por intermedio de Lukas Podolski, con un remate desde corta distancia a centro de André Schürrle desde la izquierda que había ganado la raya de fondo dentro del área tras una pared con Héctor. Podolski, ya en el descuento, estuvo a punto de darle el triunfo a Alemania pero su remate salió desviado.