Después de la estrepitosa caída que sufrió el sábado en San Juan, Argentina, contra el seleccionado local (5-0), la selección boliviana se instaló en Viña del Mar (Chile), donde continuará con su trabajo hasta antes del debut contra México por la Copa América que se jugará a partir del jueves en distintos escenarios chilenos.
La Verde el domingo tuvo una sesión liviana de recuperación física, además los jugadores y cuerpo técnico se concentraron más en alistar maletas para el viaje, ya que el vuelo que los trasladaría a Chile salía desde el aeropuerto de Mendoza, donde estuvieron por algunos minutos, bajo la atenta mirada de quienes se dieron cita hasta ese lugar para despedir al seleccionado.
Antes del viaje el ánimo de los jugadores no era de los mejores, porque la derrota ante Argentina caló hondo, pero están convencidos que tienen algunos días más para mejorar y así demostrar ante los mexicanos que están listos para ser protagonistas del torneo de selecciones.
"Tenemos una semana", declaró el arquero Romel Quiñónez, quien junto a sus compañeros emprendieron viaje, tras estar concentrados en Mendoza desde el pasado 24 de mayo, en ese tiempo estaban programados dos partidos de preparación, contra Venezuela y Argentina, pero solo jugaron contra los argentinos con un resultado que dejó muchas interrogantes.
"Vamos a llegar bien", comentó el técnico Mauricio Soria con referencia a la Copa América, quien el sábado prefirió no acudir a la conferencia de prensa, pues para todo el elenco la desazón era evidente, ya que no esperaban tal resultado, menos por una goleada que sigue doliendo.
Para la Copa América, Bolivia conforma el Grupo "A", junto a Chile, México y Ecuador, la segunda presentación de la Verde será el lunes 15 de junio en Valparaíso, donde enfrentará a los ecuatorianos, en tanto que el viernes 19 jugará contra los anfitriones en Santiago, donde cerrará su presentación en la primera fase del torneo.