La selección de Bolivia quiere sorprender en la Copa América con su nuevo técnico, jugadores naturalizados, un par de valores formados en el fútbol europeo y un grupo consolidado en la liga local dispuesto a ser la sorpresa ante las selecciones mundialistas de su grupo, México, Ecuador y Chile.
En la historia de la Copa América, Bolivia tiene un solo hito con el título conseguido en casa en 1963 al vencer a Brasil (5-4), que no pudo repetir en 1997 cuando, de nuevo con anfitriona, quedó en la segunda posición al caer ante Brasil en la final (3-1).
A cargo del proceso está el técnico boliviano Mauricio Soria, apodado el "Loco Soria" debido a su personalidad polifacética y su carácter fuerte, a lo que suma una gran seguridad en sí mismo, que le ha hecho considerarse como el mejor técnico del país.
A la convocatoria acudió el volante ofensivo paraguayo-boliviano Pablo Escobar, el líder del The Strongest que el 12 de julio cumplirá 37 años y que volverá a jugar con Bolivia después de más de dos años.
Otro naturalizado que defenderá a la Verde es el delantero argentino Damián Lizio, del O´Higgins chileno, que en 2014 anotó sus primeros goles para la selección altiplánica en amistosos.
Bolivia también ha llamado a un par de centrocampistas formados en el fútbol europeo: el experimentado volante de 31 años Martin Smedberg-Dalence, del IFK Goteborg, de Suecia, y el juvenil de 18 años Sebastián Gamarra, de las inferiores del Milan italiano.
En la estructura base de Bolivia, la mayor figura es el goleador Marcelo Martins Moreno, que este año milita en el Changchu Yatai chino. Para la delantera están las alternativas de Ricardo Pedriel, del Mersin turco, y Álcides Peña, del Oriente Petrolero.
Soria sí confirmó al capitán y zaguero de la Verde, Ronald Raldes, del Oriente Petrolero, que a principios de mayo sufrió una lesión en la clavícula izquierda de la que se recupera contrarreloj.